Así quedó la primera etapa de la Catedral renovada

A 45 años de su consagración, la Catedral de San Juan Bautista, el templo central de la provincia y una de las principales obras del arquitecto Ramos Correa, comenzó su ansiada puesta en valor. Esta obra, que representa un hito arquitectónico y cultural para los sanjuaninos, inició su primera etapa con un desafío histórico: devolverle la majestuosidad a uno de los símbolos más queridos de la ciudad de San Juan.

El proyecto, impulsado por la Fundación EOS y Bodega Xumek, se concretó gracias al trabajo conjunto con el Padre Andrés Riveros, quien encabezó el esfuerzo por preservar y mejorar la Catedral. Un equipo interdisciplinario compuesto por destacados profesionales, como Ezequiel Eskenazi, Virginia Agote, Josefina Martín, Daniel Izasa y Rubén Anselm, junto a un grupo de trabajadores y colaboradores parroquianos, pusieron manos a la obra para comenzar esta restauración tan necesaria.

La primera etapa de los trabajos abarcó tareas cruciales que incluyen la restauración de elementos arquitectónicos esenciales, así como la mejora en aspectos estructurales y estéticos del templo. “Ha sido un privilegio y un enorme desafío ser parte de este hecho histórico. La Catedral de San Juan Bautista no solo es un símbolo religioso, sino también un referente cultural de nuestra provincia”, expresó uno de los miembros del equipo de trabajo.

Además del compromiso del equipo, la concreción de esta primera etapa fue posible gracias al apoyo de diversas instituciones y empresas que se sumaron a la causa. Entre los principales colaboradores se encuentran el Banco San Juan y la Fundación Banco San Juan, Caleras San Juan, el Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte del Gobierno de la Provincia, la Municipalidad de la Capital de San Juan, y la colaboración del Canciller del Arzobispado Adriana Velardez.

Asimismo, los esfuerzos fueron respaldados por el Ingeniero Gonzales Aubone y su familia, quienes aportaron sus conocimientos y recursos, la Mutual de Suboficiales de la Policía de San Juan, Transporte Rodríguez y Alutemplex, entre otros, quienes contribuyeron generosamente a la causa.

Este proyecto no solo tiene un fuerte valor religioso, sino también un alto contenido cultural y turístico, ya que la restauración de la Catedral es una oportunidad para revitalizar un espacio que forma parte de la historia y la identidad sanjuanina. La comunidad, especialmente los parroquianos y vecinos del centro de la ciudad, recibieron con entusiasmo los primeros avances de esta restauración.

El Padre Andrés Riveros, quien ha sido un pilar fundamental en este proyecto, expresó: “Este trabajo conjunto es un testimonio de lo que se puede lograr cuando la comunidad se une por un propósito común. La Catedral, a través de esta restauración, va a seguir siendo un punto de encuentro espiritual y cultural para todos los sanjuaninos”.

A medida que avance el proyecto, se espera que la Catedral de San Juan Bautista recupere su esplendor original, permitiendo a las generaciones futuras disfrutar de su belleza arquitectónica y espiritual. La primera etapa ha sido solo el comienzo de un ambicioso proyecto que continuará en los próximos meses.

Fabian