El millonario premio de la rifa de San Expedito se quedó en Bermejo
Desde hace tiempo uno de los objetivos de Bermejo es contar con un nuevo templo en el Santuario de San Expedito. Se iniciaron los trabajos, levantaron paredes y colocaron el piso de hormigón además de las vigas, pero la situación económica y los altos costos llevaron a que los trabajos se tuvieran que detener. Para recaudar fondos que ayuden a costear la obra, se inició una rifa cuyo premio era de un millón de pesos, y ya tiene ganadora.
“¡¡Qué lindo que el primer premio se quedó en Bermejo!!” señala la publicación que fue compartida por el Santuario en su página de Facebook. Conforme describen, la afortunada se trata de una vecina muy cercana del santuario, y devota de San Expedito. Se trata de Juana Aguirre de Quiroga, quien vive en las inmediaciones de las vías del tren.
Juana se dedica a amasar y vender pan y semitas, con eso sobrevive, por lo que el premio sin duda llegó como un “regalo caído del cielo”.
“Como estaba tan cerquita, le pedimos que se acercara para que recibiera la imagen del Santo y pudiéramos acordar con la Escribana los pasos a dar en orden al cobro del premio en dinero”, señalaron en la publicación junto con una foto de la ganadora.
El segundo premio fue para Norma Olivera, mientras que la ganadora del tercer premio es María Morales. El sorteo se realizó el domingo 19 de mayo.
El dinero recaudado con los números de la rifa se usará para completar los trabajos de techado, parte de la obra gruesa que estaría faltando.
“La construcción de la iglesia se retomó en noviembre. Hay que recordar que estaba parada desde antes de la pandemia. Desde que se volvió a trabajar en noviembre y hasta ahora se llevan invertidos unos 80 millones de pesos y todo con ayuda de los devotos. La rifa va a ser una ayuda. Hemos comprado parte de la madera para terminar de techar la iglesia, pero nos quedaron por comprar 11 vigas de 6 metros de longitud que salen 2,5 millones de pesos. La rifa, que son 1.000 números a $5.000 cada uno, nos va a permitir adquirirlas y nos sobrará algo que se invertirá en otros gastos. Es una ayuda para seguir motivados, veremos cómo nos va y qué es lo que se puede hacer”, había dicho el sacerdote Germán Pickelny en el marco de las fiestas patronales a San Expedito hace un mes.
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