El Gobierno sale a calmar la interna para avanzar en el plan motosierra | Gestos a Mondino y guiños a Villarruel
Después de la eyección de Nicolás Posse de la jefatura de gabinete –y con él de varios funcionarios importantes como el titular de la AFI–, y del escándalo que desató la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello con el acopio de comida, la semana pasada significó un respiro para el gobierno de Javier Milei. Aunque recortada, el Presidente logró la aprobación de su ley bases y del paquete fiscal en el Senado y, más allá de la recesión económica, logró mostrar una baja en el único número que al libertario le interesa: la inflación. Además, participó de la cumbre del G7, que desde el gobierno ponderaron como positiva por las fotos que Milei se sacó con líderes importantes del mundo –aunque no tuvo encuentros bilaterales sino más bien saludos al pasar–. Más allá del desembarco de Federico Sturzenegger, posiblemente con una secretaría que le será asignada en el corto plazo, en Casa Rosada descartan que vaya a haber más cambios de gabinete. Sí avanzarán con la “desregulación del Estado”, y con la reestructuración de la AFI, que volvería a ser una secretaría.
Sin poder usar más la excusa de que “la casta” no le da herramientas –y si los planes de la Casa Rosada salen bien y en Diputados se aprueba la versión original del paquete fiscal— ahora el mandatario tendrá que avanzar en la gestión y para eso, dicen, convocará al consejo de Mayo. Una vez firmado el pacto –que puede ser el 9 de julio en Tucumán— quiere que ese “consejo”, en el que habrá representantes de distintos sectores, empiece a transformar los diez puntos del pacto en leyes concretas que también insistirán –como el DNU, la ley bases y el paquete fiscal– en desregular la economía y beneficiar a los sectores más poderosos y acomodados en desmedro de las clases medias y bajas.
Además de descartar nuevos cambios en el gabinete, este domingo los dirigentes de la Casa Rosada se esforzaron por mostrar un clima de unidad y supuesta “buena convivencia”. Después de sacarle áreas claves, dejarla abajo del avión en la cumbre del G7 y de que crezcan los rumores de su reemplazo, Milei hizo un gesto para con la canciller Diana Mondino y subió un posteo en el que se ve una foto de ella sentada en una mesa en el marco de la Cumbre de Paz por Ucrania y puso: “La Canciller Mondino participó del Grupo de Trabajo sobre Seguridad Nuclear”. También le dio RT a una cuenta denominada: “La Lady Mondino”, que subió una foto del mandatario en la que atrás se ven Mondino y Karina Milei y pusieron: “‘La gira sin canciller’, decían los ensobrados. Milei dando el discurso en Suiza junto a Mondino y Karina es todo lo que está bien”.
Cerca del mandatario también intentaron descomprimir la tensión entre el presidente y la vicepresidenta Victoria Villarruel, que fue la que terminó salvando a los “libertarios” para que la ley Bases no vuelva a naufragar. El miércoles Milei retrasó su vuelo al G7 más de cinco horas para que la que desempate la votación en el Senado sea ella y no el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, lo contó de esta manera: “Fue el propio Presidente el que me pidió a mí que le diga a qué hora estimaba la votación para postergar su viaje y que Victoria Villarruel pudiera presidir y definir con su voto”. Los rumores habían consignado que el Presidente no le había agradecido a Villarruel y desde Rosada se encargaron de difundir que sí lo hizo “en el chat del gabinete”.
“Nosotros sabíamos que había una alta probabilidad que la votación terminara empatada 36 a 36, entonces tenía que definir la presidenta del Senado. El Presidente quiso esperar para que Villarruel fuera la que desempatará y obtuviera ese minuto importante en el que ella después de haber ayudado tanto al tratamiento de la ley en el Senado, pudiera ser la que desempatará con su voto afirmativo”, agregó Francos en la entrevista radial y, para borrar los rastros de las peleas, finalizó: “el Presidente no tiene ningún problema en juntarse y tener reuniones con su vicepresidenta. Es su compañera de fórmula y con ella ganaron la elección. Hay que quitar esta hojarasca del medio y seguir atendiendo temas importantes”.
Una de las ministras fortalecidas del gabinete, en tanto, es Patricia Bullrich, de Seguridad. Más allá de Villarruel, que tuvo su minuto de protagonismo en el Senado, la expresidenta del PRO se sintió empoderada con la brutal represión policial que desplegó a las afueras del Congreso el día de la sesión y que terminó con decenas de personas detenidas de manera arbitraria. En Balcarce 50 dicen que, una vez superada la ley Bases y el paquete Fiscal —esperan que se trate en Diputados entre el 26 y 28 de julio y que vuelvan a sus versiones originales– insistirán con proyectos de ley que estaban frenados y con todo aquello que fue quedando en el camino entre la ley Bases original y la versión recortada que se aprobó.
En Diputados, por ejemplo, en mayo y abril habían ingresado proyectos vinculados al tema de seguridad. Uno de ellos fue el paquete “antimafia” de Bullrich y también otros relacionados al “combate del crimen organizado”. En la ley Bases original, en tanto, la ministra de Seguridad había querido avanzar con leyes que prohibían las reuniones de más de tres personas en espacios públicos, pero en Casa Rosada dicen que eso fue un error. También había artículos que buscaban perpretar la doctrina Chocobar. En eso quizás sí insistan.
El oficialismo también tiene que pasar por el Congreso los pliegos de los jueces de la Corte Suprema y quieren enviar un proyecto propio de reforma previsional. La oposición insistirá en el Senado con ese tema y buscará aprobar su propia fórmula, que ya tiene media aprobación en Diputados. En la Cámara baja, mientras tanto, seguirá la discusión sobre el FONID y habrá que ver si Pettovello va el martes a dar explicaciones a la comisión de Salud donde fue citada por el escándalo con los alimentos.
Leave a Comment