El gobierno busca una tregua para desactivar un posible nuevo paro de la CGT | El secretario de Trabajo recibió a la cúpula de la central sindical

La reunión del secretario de Trabajo y la cúpula de la CGT le abrió al Gobierno la posibilidad de canalizar un diálogo que le de una tregua para tratar de frenar un nuevo paro de la principal central sindical. Julio Cordero recibió ayer en la sede del ex ministerio a una nutrida comitiva cegetista que encabezaron los triunviros Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicios), ante la anunciada ausencia de Pablo Moyano (Camioneros). Allí, los dirigentes sindicales plantearon una serie de demandas: que la Casa Rosada baje el capítulo laboral del DNU/7023 que frenó la Justicia del Trabajo y que el Gobierno apeló ante la Corte Suprema; que se corrija en la promulgación la redacción de algunos artículos de la reforma laboral que incluyó la Ley Bases; y que se modifiquen los pisos y otros puntos del Impuesto a las Ganancias, aunque dejó en claro que distintos gremios recurrirán a la justicia para litigar contra la reimplantación del tributo a los trabajadores. Cordero contestó que trasladaría las inquietudes de los sindicalistas y que armará una mesa técnica tripartita, luego de reunirse la próxima semana con empresarios y volver a convocarlos dentro de 15 días para analizar esos temas una vez que el Gobierno fije posición frente a los planteos sindicales.

“Tenemos preocupaciones varias, le solicitamos al Gobierno que retire la apelación ante la Corte respecto al capítulo IV del DNU 70/2023. Expresamos preocupación por varios artículos laborales de la ley Bases, como el de los bloqueos (a empresas), la registración de empresas con 12 trabajadores y lo ambiguo y vago de que un independiente pueda tener 3 independientes sin tener relación de dependencia”, dijo Daer ante los periodistas al culminar la reunión.

Otra de las preocupaciones que expresaron los sindicalistas ante el secretario de Trabajo fue Ganancias, al que le pidieron que se “actualice el punto de partida”. “El proyecto de ley se hizo en enero y hoy los valores son otros. La inflación de enero a esta parte generó que los 1.800.000 pesos tenían un valor que hoy ya no tienen. Con lo que en enero se compraban diez kilos de pan hoy se compran cinco”, agregó Daer. Tras la sanción del paquete fiscal que impulsó el Gobierno casi un millón de trabajadores volverán a pagar el tributo, cuya ley establece que los solteros que tengan ingresos superiores a 1.800.000 y los casados de 2.100.000 sentirán en sus bolsillos los descuentos del impuesto.

“Planteamos primero la autonomía del derecho individual, pluri individual o colectivo en los casos que queden afectados sectores y o actividades para concurrir a la justicia porque sostenemos que al no haber tenido tratamiento bicameral rompe con el criterio de formación de las leyes que tienen que ser propuestas por una cámara, aprobada por una de ellas y revisada por la otra, pero en este caso lo único que tiene es aprobación por la Cámara de Diputados porque no fue rechazada en la Cámara de Senadores”, insistió sobre la reimplantación de Ganancias el dirigente de Sanidad. 

La mesa chica de la CGT ya había definido la estrategia judicial que se llevaría adelante. La central sindical no encabezaría una demanda propia pero respaldará a los gremios que lo hagan porque se ven directamente afectados. Una lista que incluye a varios gremios como Camioneros, Bancarios y Aceiteros entre otros, mas proclives a confrontar con el Gobierno que intentar un diálogo que consideran infructuoso.

La mirada oficial

Desde el Gobierno celebraron el diálogo que le otorga una tregua con la central sindical, al menos momentánea. “Se acordó ‘avanzar desde el Ministerio de Capital Humano en una agenda de diálogo tripartito que incluya los temas planteados por la cúpula sindical’”, dice el comunicado difundido por esa cartera de la que ahora depende la Secretaría de Trabajo.

“Durante el encuentro, el Secretario escuchó los pedidos de los dirigentes y les manifestó la necesidad de avanzar en ‘diversos temas como la modernización laboral, la educación para el trabajo y el fomento del empleo’”, sostiene el mismo y agrega un textual de Cordero: “En el marco de una reunión cordial, recibimos las principales preocupaciones planteadas por los dirigentes de la CGT y hemos propuesto la constitución de una mesa de diálogo social tripartito que incluya al sector empresario”.

El texto también detalla los asistentes al encuentro. Por la CGT fueron de la partida Daer, Acuña, Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gerardo Martínez (UOCRA), Armando Cavalieri (Comercio), Maia Volcovinsky (Judiciales), Abel Furlán (UOM), Jorge Sola (Seguros) y Noemí Ruiz (Modelos). Además de los funcionarios que acompañaron a Cordero.

El Secretario y ex abogado de Techint también se encargó de escenificar su entusiasmo por el encuentro en efusivos abrazos con Gerardo Martínez y Carlos Pérez (Comercio). Uno de sus objetivos es conseguir sumar a la CGT al Consejo de Mayo, que según el propio Milei se encargará de elaborar los proyectos del decálogo que impuso en el llamado Pacto de Mayo para la aprobación del Congreso, donde uno de los puntos es la Reforma Laboral. Un tema al que se refiere el comunicado de Capital Humano y que el propio Cordero admitió como una de las prioridades del Gobierno durante declaraciones periodísticas en la previa al encuentro con los popes cegetistas.

La CGT no asistió a la firma del Pacto de Mayo en Tucumán, para no convalidar sus diez puntos y especialmente las reformas laboral y previsional que impulsa Milei. Antes de ingresar a la secretaría de Trabajo, Daer fue consultado sobre la postura de la central sindical sobre el Consejo de Mayo: “Primero vamos a arrancar por la reunión de hoy y después iremos viendo”, respondió el triunviro cegetista.

El “vamos viendo” también incluye a disputa interna de la CGT. Para el 25 de mayo está convocado el Consejo Directivo, donde los gremios más duros buscarán retomar el plan de acción y una posible medida de fuerza ante el avance de la crítica situación social y económica que provocan las políticas del Gobierno libertario. Una postura que habrá que discutir antes que los dirigentes sindicales dialoguistas tengan una respuesta del gobierno a sus demandas y de la conformación de la mesa técnica que propone para discutirlas.