Cañones rompetormentas: qué dice el informe de la Universidad Nacional de San Juan, punto por punto
Los cañones rompetormentas, la siembra de nubes o los métodos para detectar el granizo, son temas de los que todo el mundo habla y que han generado polémica en momentos en que San Juan padece una prolongada sequía y debe cuidar el agua. El gobierno provincial envió un proyecto de ley a Diputados para prohibir el uso de cañones rompetormentas y se basó en la decisión en las conclusiones determinantes de un informe elaborado por el Programa “Gestión Integral de Cuencas Hidrográficas, ingeniería hidráulica y ambiental” del Departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería, de la Universidad Nacional de San Juan. El programa es dirigido por Dr. Ing. Oscar Raúl Dölling.
Allí dice que estos métodos no sirven, o no hay suficiente experiencia mundial sobre su efectividad. Y por eso los expertos concluyen que no recomiendan su uso. Es más, piden al gobierno que se prohíban, por ser considerados elementos de guerra entre las naciones o provincias. Conocé a continuación un resumen de las principales conclusiones del informe.
*Cañones, una pérdida de dinero y tiempo: Los expertos de la universidad concluyeron que el uso de cañones o cohetes explosivos para afrontar los riesgos de caída de granizo, “es una pérdida completa de dinero, tiempo y esfuerzo”. Agrega que los métodos de fuerza bruta, las explosiones de cohetes y los sonidos de cañones “no son una protección eficaz contra el granizo ya formado, ni existen evidencias suficientes, científicamente confiables, que respalden su capacidad práctica para disipar nubes de tormenta”
*Siembra de nubes: es un método que en teoría podría suprimir granizo, pero hasta ahora no ha sido respaldado por experimentos confiables en la práctica. Y las evaluaciones de siembra que existen a nivel mundial son de “confiabilidad es dudosa” y de “resultados inciertos que varían según la región”, dice el informe. Tras analizar varios métodos de siembra de nubes (la estrategia de Sulakvelidze y el método Dessens) concluye que “si en algún lugar se considera la supresión del granizo mediante siembra, no se garantiza un éxito significativo o incluso puede tener impactos perjudiciales”.
*Detección de granizo: se pueden detectar con éxito granizos de gran tamaño utilizando redes de radares meteorológicos, y se puede estimar de que tamaño o calibre puede ser. Sin embargo, concluye que “la predicción de granizo de gran tamaño mediante radar es difícil porque la vida útil de los fenómenos meteorológicos de pequeña escala es bastante corta y los ecos de radar de tormentas individuales disminuyen rápidamente durante la primera hora”. Agrega que solo algunos modelos de alta resolución espacial permitirían calcular la caída de granizo unos días antes, pero requeriría el uso de supercomputadores difíciles de adquirir.
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Dr. Ing. Oscar Raúl Dölling
La UNSJ concluyó que el granizo es un fenómeno muy localizado e incidental, muy difícil y costoso de pronosticar con éxito, y que los datos observados hasta el momento son muy escasos. Por lo tanto, los seguros que cubren daño por granizo siguen siendo una buena opción económica para hacer frente a estos riesgos.
*Manipulación del clima: los expertos de la UNSJ consideran que las fuerzas de la naturaleza “superan ampliamente a las fuerzas del hombre”, razón por la cual tratar de manipular el clima “es hoy una tarea imposible de encarar en forma localizada y puntual y solo podría lograrse aplicando considerables aportes de varias naciones”, en forma simultáneas para implementar manipulaciones continuas en amplias zonas y a gran altitud. Rusia, China y EEUU vienen haciendo experimentos de manipulación del tiempo a gran escala, pero hasta hoy los resultados han sido “muy poco contundentes y por demás contradictorios”.
*Las mejores defensas: La recomendación para quienes quieran protegerse del granizo o tormentas severas es la instalación de sistemas de tipo defensivos (mallas de protección, seguros, obras contra inundaciones, entre otros) y no intentar utilizar métodos de fuerza bruta para intentar disminuir el tamaño de granizo o dispersar nubes, cuyo éxito no está en absoluto demostrado.
*Armas de guerra: en todo el mundo se piensa que a fin de evitar conflictos entre naciones, regiones, provincias, departamentos o vecinos no se deben usar técnicas que intenten manipular el clima o las nubes, porque son considerados “armas de guerra”. “Su uso es considerado como una práctica hostil, con un alto grado de incertidumbre sobre sus reales impactos, por lo que se recomienda la prohibición total, en el ámbito provincial y Nacional, de estas prácticas a cualquier entidad, organismo, empresa, o personas, sean éstas públicas o privadas, que no estén debidamente certificadas y habilitadas por la ONU y la OMM para encarar estudios o programas de análisis estratégicos sobre el clima”.
El consejo
Por todos estos motivos, es que el documento académico propone a la provincia que adopte decisiones transparentes, con la participación del público y la publicación abierta de los resultados de las investigaciones, y que aun en caso de que no sean aconsejables, si se decide encarar algún tipo de manipulación del clima, se recurra antes a la opinión de científicos especialistas en atmósfera y recursos hídricos, expertos en clima, organizaciones internacionales idóneas, para definir que impactos pueden producir en el medio ambiente.
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