Cómo hacer realidad tus sueños

Cómo hacer realidad tus sueños
  • Un sueño escrito junto con una fecha, se convierte en una META.
  • Una meta, dividida en pasos, se convierte en un PLAN.
  • Un plan respaldado por acciones, convierte nuestros sueños en REALIDAD.

Dicho esto, ¿Con qué frecuencia te encuentras inmerso en una fantasía, imaginando lo grandiosa que hubiese sido tu vida de haber sido un importante empresario-a, de haber aprendido un nuevo idioma, o de haberte convertido en un-a artista, haber escrito una novela, y porque no, haber sido feliz?

Es natural soñar sobre lo que ansiamos, pero te adelanto, no hay fórmulas mágicas, sino esfuerzo y convicción para llegar a donde tú quieres. Visualizar un futuro brillante, no lo hace más probable, debemos emprender planes pragmáticos para cumplir objetivos en lugar de andar soñando despiertos sin concretar nada esperando que caigan del cielo las propuestas.

Yo te diría que si de verdad deseas hacer realidad tu sueño, es momento de pasar a la acción, ya que las buenas intenciones se quedan en meros pensamientos positivos y nunca se concretan, sino ejecutamos y decidimos emprender el camino hacia los objetivos trazados.

Sueños y visiones: cómo hacerlos realidad

Sin importar cuáles sean tus sueños, deberías comenzar lo antes posible por liberarlos, es decir que dejen de estar “encerrados” en tu pensamiento y pasen a la vida real.

Para ello el primer paso que te propongo es que te vayas a un lugar donde te puedas conectar con tu interior con idea que fluya tu pensamiento, y ahí cierra tus ojos, no pongas límites a tu sueño, proyecta todo lo que tienes dentro, e imagínate viviendo lo que deseas. Busca en tu imaginación el camino para llegar a ese lugar que tienes en tu mente, idea alternativas, busca recursos aunque parezcan ilógicos e irreales, no dejes de pensar hasta encontrar en tu mapa mental los caminos adecuados, y cuando lo tengas resuelto, o lo desees abre los ojos.

Esa experiencia que acabas de realizar, a diferencia de los sueños, se llama visión, y las visiones son aquellas ideas que nos permiten pasar a la acción tras proyectarlas. Gracias a una visión puedes estructurar un sueño y convertirlo en algo existente, no solo en algo deseado.

Tener una visión sobre nuestros objetivos es una etapa intermedia entre el presente (punto de partida) y el futuro (el resultado esperado).Entre ambos estados podemos organizar acciones, ver con claridad y poner todo lo que tenemos a disposición para lograr la meta, o lo que es lo mismo, hacer los sueños realidad.

Las visiones a veces las podemos tener de manera consciente, o cuando vamos a dormir, poniendo el sueño como último pensamiento antes de cerrar los ojos y aunque no lo creas, de manera mágica nuestro cerebro ante un deseo tan grande solito comienza a buscar caminos para que puedas comenzar a concretar acciones cuándo despiertes. Tu mente no descansa, cuando tu sueño es algo muy deseado.

Alinea Tus Deseos Con Tus Acciones

Nuestros pensamientos y creencias determinan lo que creemos que merecemos o lo que creemos que es posible lograr, recuerda siempre que el verdadero logro surge de nuestro interior. Piensa en las cosas que dices que quieres (una casa, un ascenso en el trabajo, tu propio negocio, etc.) pero que no están explícitas en tus metas y/o no se reflejan en tus actividades diarias, semanales o mensuales.

Cuando no alineamos nuestros deseos y nuestras acciones, sin querer creamos una desconexión entre lo que decimos que queremos y lo que realmente hacemos. Por ejemplo, si quieres perder peso y las únicas zapatillas que tienes son las lindas que usas para salir con amigos en plan sport los fines de semana, hay algo en tu espacio interior (aún no resuelto) que estás creando afuera (no hacer ejercicio).

Por lo general, lo que llevamos en este espacio interior que nos retiene son patrones de dolor, también conocidos como temas incompletos: incidentes, recuerdos y conocimientos erróneos del pasado que ocupan el presente y afectan nuestro futuro. Patrones internos que bloquean nuestro “sueño” y la ejecución de ellos. Voces internas del pasado que hemos alimentados que nos sabotean nuestro deseo.

Mientras mantengamos estos problemas sin resolver dentro de nosotros/as, tendremos dificultad en manifestar nuestros deseos más profundos, ya que cuando una situación interna no se hace consciente, sucede afuera, como el destino.

Si experimentas o descubres un trauma importante mientras profundizas, busca ayuda profesional. No intentes extirpar tu propio dolor mental y emocional solo-a, es más rápido y adecuado, si alguien te ayuda, así llegaras antes a tu conseguir hacer realidad tu sueño. Recuerda, el logro viene de adentro hacia afuera.

Pasos a seguir

Nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones, que a su vez impulsan las acciones que hacemos o dejamos de hacer, por lo que el primer paso a cambiar es nuestra mentalidad de enfocarnos en las limitaciones, soltar lo que nos bloquea, abrazar la abundancia, y estar dispuesto a aprovechar las oportunidades.

  • Pasar del “no puedo” al “puedo y lo haré”.

Para ello deberemos focalizarnos en:

  • Reconocer tus creencias limitantes: Identifica las creencias negativas que te impiden avanzar hacia tu sueño.
  • Trabajar con tus emociones: Aprende a manejar el miedo, la ansiedad y la duda que pueden surgir en el camino.
  • Desarrollar una mentalidad de crecimiento: Acepta que puedes aprender y crecer, y que los errores son oportunidades para mejorar.
  • Crear tu estrategia
  • Desglosa tu meta en pasos: Divide tu objetivo en acciones concretas y alcanzables.
  • Establece plazos: Fija fechas límite para cada paso.
  • Busca recursos y apoyo: Identifica las herramientas y personas que te ayudarán en tu camino.
  • Mantener la motivación
  • Crea un sistema de accountability: Encuentra a alguien que te ayude a mantener la motivación y te haga responsable de tus acciones.
  • Celebra tus logros: Reconoce y celebra tus éxitos en el camino.
  • Mantén la visión: Recuerda por qué comenzaste y visualiza tu objetivo cada día.
  • Superar los obstáculos externos.
  • Identifica los obstáculos externos: Reconoce los desafíos que te rodean y que pueden impedirte alcanzar tu sueño.
  • Desarrolla estrategias para superarlos: Encuentra soluciones creativas para enfrentar los obstáculos.
  • Mantén la flexibilidad: Ajusta tu plan según sea necesario.

Para terminar solo decirte que hacer realidad un sueño requiere tiempo, esfuerzo, disciplina y dedicación. Pero con una visión clara, un plan sólido y la determinación para superar obstáculos, puedes convertir todo aquello que deseas en realidad. No hay límites, ni edad, ni circunstancias que te lo impidan, toda limitación esta en tu interior, las alas son tuyas, y el cielo esta para volar, no debes pedir permiso para hacerlo.

Escrito por: Carlos Fernández. Coach y psicólogo.

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