Las perlitas del empate entre River y Colo Colo: de la temeraria defensa de Bustos al insólito forcejeo que terminó con dos rojas
* El temerario rechazo de Fabricio Bustos
River Plate y Colo Colo disputaron un intenso partido de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores: igualaron 1-1 en Santiago y dejaron abierta la serie, que se resolverá el próximo martes, desde las 21.30, en el Monumental. Aún en un desarrollo por momentos trabado, ambos equipos contaron con opciones para anotar y se batieron a duelo dejando la piel, literalmente. De ello puede dar fe Fabricio Bustos.
El encuentro ya estaba 1-1, luego de la apertura del marcador de Germán Pezzella y la igualdad de Carlos Palacios, tras una excelsa asistencia de Arturo Vidal. A diez minutos del epílogo, el extremo desbordó por izquierda, envió el centro y rebotó en la humanidad de Bustos. El punta fue a buscar de nuevo, pero se sorprendió con la repentización del lateral: se arrojó a trabar de cabeza, por lo que recibió una patada de lleno.
Hasta el propio Palacios exigió atención médica con desesperación, al pensar que había lastimado a su adversario. Sin embargo, tras ser atendido, el ex Independiente, de 28 años, se puso de pie y continuó en campo.
* La pelea entre Paulo Díaz y Falcón que terminó en doble expulsión
En el epílogo, se dio otra perlita del encuentro por el máximo certamen continental. En un córner, Paulo Díaz y Maximiliano Falcón se sujetaron y abrazaron al punto que terminaron los dos en el césped. El árbitro Raphael Claus les mostró la tarjeta amarilla y dio la orden para que se volviera a ejecutar la pelota quieta. Y la pareja demostró que no aprendió. Los futbolistas volvieron a trenzarse y el juez brasileño les volvió exhibir el acrílico amarillo y los expulsó. Así, se perderán la revancha de la próxima semana.
Pero la pelea no terminó ahí. Mientras caminaban hacia los vestuarios siguieron discutiendo. Y en el clímax intervino Franco Armani para separar. No obstante, Falcón le hizo señas al zaguero para “seguirla afuera”, algo que no sucedió.
Ya en tiempo de descuento, Armani, de muy buena actuación a lo largo de los 90 minutos, tuvo su intervención top. Tras un centro desde la derecha, Guillermo Paiva sacó un cabezazo alto, que el portero, arrojándose hacia atrás, logró rechazar por encima del travesaño.
“Fue un partido trabajo, luchado, contra un equipo muy físico. Pero estuvimos a la altura del partido, tuvimos opciones de gol para liquidar el partido, aunque es un resultado positivo, pensando que el partido de vuelta es en casa. La Copa Libertadores se define por detalles”, opinó el oriundo de Casilda. “Es un resultado merecido. Trato de estar cuando el equipo me necesita, a veces las cosas salen, a veces no, pero para eso trabajo en la semana, para que se pueda reflejar en el campo de juego”, concluyó.
* Las principales altenativas del partido en Santiago
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