De un puñado de gamers a una potencia provincial: la increíble evolución de la escena gaming en San Juan

Lo que comenzó como un pasatiempo en el barrio entre amigos que competían en torneos caseros por una botella de gaseosa, se transformó en un fenómeno provincial que posicionó a San Juan como uno de los epicentros del gaming en Argentina. Esta es la historia de cómo un sueño compartido y una comunidad apasionada lograron romper barreras culturales y tecnológicas en la provincia.

Los primeros pasos: Una PlayStation 2 y el PES 2

En 2014, la pasión por los videojuegos comenzó a tomar forma en una casa del barrio sanjuanino. Más precisamente en la casa de Ismael Mansur. Con su PlayStation 2, la única en el vecindario, se convirtió en el punto de encuentro de decenas de jóvenes que pasaban horas jugando al PES 2. Aquellos torneos informales marcaron el inicio de lo que más tarde se consolidaría como la Comunidad Gamer de San Juan.

Los torneos fueron creciendo y dejando atrás el barrio. Comenzaron a organizarse en salones que conseguían prestados y la creatividad fue clave en esos primeros años: cada integrante aportaba su propia consola o computadora. Sin apoyo externo y enfrentando las limitaciones económicas y tecnológicas propias del acceso a estos equipos siendo adolescentes, la perseverancia de estos jóvenes fue el motor que impulsó sus actividades.

El 30 de noviembre de 2016 marcó un antes y un después. Ese día nació oficialmente la Comunidad Gamer de San Juan, con torneos que rápidamente comenzaron a llenar salones. La respuesta del público fue tan positiva que pronto se exploraron nuevas iniciativas, como transmisiones en vivo y la producción de contenido en plataformas digitales.

En 2019, la organización realizó un evento histórico: un torneo presencial que conectó a 23 ciber de toda la provincia, con más de 100 computadoras funcionando simultáneamente. Este hito marcó un salto gigantesco en la profesionalización de la comunidad, demostrando que la escena gaming en San Juan estaba lista para competir a nivel nacional.

Resiliencia en la pandemia y reconocimiento deportivo

La llegada de la pandemia en 2020 representó un desafío y una oportunidad. Aunque un evento presencial debió ser cancelado, la Comunidad Gamer de San Juan se adaptó rápidamente al mundo digital, organizando torneos online que atrajeron el interés de instituciones como la Secretaría de Deportes. Este respaldo oficial llegó en un momento clave, ya que los deportes electrónicos comenzaban a ser reconocidos como una disciplina legítima.

La capacidad de la comunidad para reinventarse quedó demostrada con eventos como el realizado en la Costanera de Chimbas en 2021. Con apenas seis días de promoción, lograron convocar a más de 15.000 personas y superar los 700 espectadores en una transmisión en vivo, un récord para la provincia.

El presente y el futuro: De comunidad a empresa

Hoy, la Comunidad Gamer de San Juan no es solo un grupo de entusiastas. Se ha transformado en una organización empresarial con oficinas propias, apostando por la profesionalización del gaming en la provincia. Con más de 60.000 miembros, su impacto trasciende fronteras: son reconocidos en México, Francia y otros rincones del mundo.

“Mi sueño siempre fue dar a conocer a San Juan como una provincia conectada, con cultura y talento. Durante años nos veían como un lugar aislado, pero demostramos que podemos liderar en este ámbito”, afirmó Ismael Mansur, uno de los pioneros en la provincia.

El esfuerzo colectivo ha posicionado a San Juan entre las tres provincias argentinas con mayor contenido relacionado con videojuegos, junto a Buenos Aires y Córdoba. Ahora, con miras al futuro, el objetivo es consolidar la región como un semillero de talentos en deportes electrónicos, creadores de contenido y streamers, llevando el nombre de San Juan a competencias internacionales, como las futuras Olimpiadas de Esports.

La increíble evolución de esta comunidad es un testimonio de cómo la pasión, la perseverancia y el trabajo colectivo pueden transformar sueños individuales en logros colectivos. Lo que comenzó con una consola en un barrio es hoy un fenómeno que pone a San Juan en el mapa global del gaming.

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Fabian