Alimentos: La auditoría interna que deja al descubierto las mentiras del Gobierno | Un documento de Capital Humano revela el stock completo de productos que heredó Pettovello
“Cuando nos hicimos cargo del Gobierno no había ni un elemento en los depósitos de desarrollo social”. La frase en cuestión la dijo el actual jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Corría el 10 de enero, y el por entonces ministro del Interior se presentó en el Congreso y, con cámaras grabando, le mintió sin parpadear a los diputados que lo miraban en las sillas de la comisión. Que faltó a la verdad es algo que se conoció en las últimas semanas, cuando el escándalo por los alimentos retenidos salió a la luz y generó un tsunami de denuncias y operaciones cruzadas en el ministerio de Capital Humano. Lo que no se sabía, hasta ahora, era que el Gobierno tomó nota de los stocks en los depósitos desde el inicio de gestión y que, desde esa fecha, el Ejecutivo no hizo otra cosa que retener, no solo víveres, sino también ropa, electrodomésticos y colchones tanto para emergencias (la inundación de Bahía Blanca) como para las necesidades de la población vulnerable.
La fecha en la que el Gobierno supo lo que había en los sitios de almacenamiento de Villa Martelli, Tucumán, Palermo y El Palomar (y en la Aduana de La Boca) fue el 19 de diciembre. Así consta en la auditoría interna que la cartera de Sandra Pettovello realizó y a la que tuvo acceso Página/12. En el documento se detalla el listado de empleados y contrataciones -bajo cualquier modalidad-, el arqueo de fondos y la lista completa de stock que dijo la gestión anterior dejar almacenada y el chequeo que hizo el propio equipo auditor de los depósitos en cuestión pasados el 10 de diciembre. Todo con la firma de los responsables de la auditoría.
En concreto, al 12 de diciembre -según estipula el Gobierno nacional- había en Villa Martelli, 462.539 litros de leche en polvo, 406.868 kilos de pan dulce, 452.097 litros de aceite, 559.780 kilos de pasta de maní, más de un millón y medio de kilos de yerba mate (1.770.618, para ser exactos) por solo nombrar algunas cifras de un listado que se completa con arroz con carne y con hortalizas, arvejas, budín, fideos, guiso de lenteja, harina -de maíz y trigo-, locro, huevo en polvo, lentejas y puré de tomate.
Pero en el depósito no solo había alimentos: también yacían desde frazadas, colchones, elementos de limpieza y juguetes a anafes, inodoros, heladeras y hasta hornos pizzeros y pasteleros. Todo está detallado en el anexo 9.1 de la auditoría.
En Tafí Viejo (Tucumán), en tanto, permanecía gran parte del restante stock restante. En el apartado alimentos figuraban, por caso, 94.006 litros de aceite, 152.965 kilos de yerba mate, 228.100 kilos de garbanzos y 817.849 litros de leche en polvo.
También se guardaban para repartir decenas de lavarropas, tanques de agua, miles de kits escolares, colchones y frazadas, por solo aclarar alguno de los ítems que figuran en este listado.
Las actualizaciones de diciembre a mayo
Cuando estalló el escándalo de los alimentos retenidos, el Gobierno debió dar explicaciones en la Justicia. De ahí que del 12 de diciembre al 29 de mayo, el stock sufrió modificaciones. Por caso, en el Centro Operativo de Villa Martelli, una parte de la mercadería ingresada al depósito en lo que va de 2024 corresponde a órdenes de compra emitidas en 2023, según consta en los registros públicos de Capital Humano.
En cuanto a la entrega, se repartieron apenas un millón de litros de alimentos organizaciones no gubernamentales, la mayor parte fue destinada a organizaciones religiosas, parroquias, iglesias y obispados. Uno de los más beneficiados fue Conin, que preside el médico ocurantista Abel Albino, recibió 43 mil kilos de comida. Ahora es la misma organización que se encarga de distribuir gran parte del stock restante.
Por fuera de estas instituciones religiosas, la organización más beneficiada fue la Cooperativa de Trabajo del Movimiento Independiente de Justicia y Dignidad (MIJD), que conduce el dirigente Raúl Castells. Esta cooperativa recibió 213 mil kilos de alimentos desde la asunción de Milei. A las provincias y municipios, en tanto, el Ministerio de Capital Humano entregó 198 mil kilos: a provincia de Salta fue la más beneficiada. La siguen el municipio de Pinamar y la provincia de Corrientes.
Sobre el vencimiento de los alimentos, el Gobierno salió a aclarar que 40 kilos de arroz y hortalizas pasaron su fecha y ya no pueden ser consumidos. En tanto, los productos con fecha cercana de vencimiento, el mayor apuro está en Villa Martelli. Hay más de 30 mil kilos de leche en polvo que vencen el 7 de julio próximo, es decir, dentro de poco más de un mes, y más de 300 mil kilos, también de leche en polvo, en este caso de marca “Vidalac”, que vencen a fin de julio. En Tafí Viejo hay 466 kilos de leche en polvo que también vencen a fin de julio.
El resto de los alimentos vence entre septiembre de 2024 y mayo de 2026.
Mentira la verdad
Lo que evidencia la auditoría interna es que el cúmulo de mentiras que esgrimió el Gobierno no solo no conforman una verdad ni a medias, sino que podrían traer consecuencias legales. A continuación, un repaso por las veces que el gobierno quiso desconocer el stock existente en los depósitos:
Leave a Comment