El dolor de Diego Martínez por la derrota de Boca: “Es durísimo quedar eliminado así, me voy triste y con la sensación de injusticia”
Estudiantes de La Plata dio el golpe, eliminó a Boca Juniors por penales por 3-1 y avanzó a la final de la Copa de la Liga, luego de igualar 1-1 en los 90 minutos. El conjunto de La Plata enfrentará en el partido definitorio a Vélez Sarsfield, que el domingo venció también en los penales por 4-2 a Argentinos Juniors. En la definición por penales anotaron para el Pincha Eros Mancuso, Guido Carrillo y Mauro Méndez, mientras que el colombiano Edwin Cetré falló su primer remate. El arquero Matías Mansilla fue el héroe al contener los remates del uruguayo Edinson Cavani y Nicolás Figal, mientras que Miguel Merentiel dio su disparo en el travesaño. Para el Xeneize sólo convirtió Kevin Zenón.
Luego de unos primeros minutos parejos y en los cuales compartieron la pelota, Boca Juniors fue el que dominó las acciones y tuvo las mejores oportunidades de gol durante el primer tiempo. El conjunto dirigido por Diego Martínez contó con al menos tres situaciones claras que no terminaron en festejo solo por la fortuna o la buena reacción del arquero Matías Mansilla. Pese a ello, el Xeneize se fue con una ventaja merecida al descanso luego de una gran jugada colectiva que pudo definir Migue Merentiel, el goleador del equipo.
Sin embargo, Boca cedió el protagonismo y en el complemento Estudiantes emparejó las acciones. Llegó a la igualdad a los 73 minutos con un penal anotado por el colombiano Cetré, luego de una infracción en el área que derivó en la expulsión de Cristian Lema. Con un hombre menos, el equipo dirigido por Eduardo Domínguez mantuvo el control de la pelota frente a un rival que se refugió en su campo a la espera del final del encuentro.
“Me voy con la sensación de tristeza, sensación de injusticia. El equipo hizo un gran primer tiempo, hizo un gran partido, prácticamente no estábamos sufriendo el segundo tiempo, y la tristeza de los penales por haber quedado me parece de manera injusta afuera de la posibilidad de jugar una final. Es durísimo quedar eliminado de esta manera. Da mucha bronca, pero tenemos la tranquilidad de haber hecho un gran partido. No habíamos priorizado la Copa de la Liga, pero se dio así la rotación. Trataremos de que la derrota se pase rápido”, lamentó Diego Martínez.
“No era por Lema el cambio en el ingreso de Figal. La expulsión y el penal nos cambió un poco la idea. Tenía en la cabeza el ingreso de Langoni, de Jabes (Saralegui), pero nos condicionó un poco los pateadores que lo vienen haciendo con frecuencia. Entendimos que los que quedaron en cancha eran los mejores que teníamos. Los laterales estuvieron liberados, tuvimos juego interno, llegamos por las bandas. Seguirá analizarlo, seguir tratando de crecer, dejar esto rápido, como una muy buena Copa de La Liga, hubiéramos merecido jugar la final, pero queda pensar en lo que viene”, continuó el entrenador de Boca.
Sobre la acción que reclamó todo Boca por el supuesto penal de Enzo Pérez a Medina, agregó: “No la vi bien la jugada de Cristian, nos quedó el nivel de la duda. La de Miguel (Merentiel) termina siendo dudosa, pero del arbitraje prefiero no hablar. Más allá de situaciones que no nos favorecieron, entiendo que el árbitro se puede equivocar como me puedo equivocar yo como entrenador”.
Y destacó al rival: “Estudiantes es un muy buen equipo, tiene muy buenos futbolistas, ocupó mejor el ancho del campo, quizá defendimos con el bloque más bajo, pero estos partidos a veces te llevan a eso. Dentro de eso, tuvimos alguna aproximación. Sentía que el equipo no estaba sufriendo, aunque posicionalmente estaba un poco más bajo. La expulsión fue bastante condicionante”.
Diego Martínez buscó dar vuelta rápido de página pese al trago amargo de la eliminación. “Falta seguir creciendo, profundizar idea, que domine a los rivales en cada fase. En Fortaleza nos dio bronca el gran primer tiempo del equipo, esto de crecer es inacabable, pero sí estoy contento, perdíamos por tres goles y tenía la sensación de que lo íbamos a empatar. Esas son buenas señales. Hay que el duelo rápido, la noche de hoy será la más difícil y a partir de mañana ponernos a trabajar con el compromiso ante Sportivo Trinidense. Boca es muy grande para quedarnos a pensar en lo que pasó. Hay que mirar lo que viene, y lo que viene es muy importante. Más allá del dolor, tenemos buenas sensaciones, el equipo hizo mucho para jugar una final”.
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