Javier Milei evitó insultar a Lula Da Silva, pero la relación entre ambos sigue distante | El paso del presidente argentino por Brasil estuvo lejos de lo esperado por Bolsonaro

Javier Milei evitó insultar a Lula Da Silva, pero la relación entre ambos sigue distante | El paso del presidente argentino por Brasil estuvo lejos de lo esperado por Bolsonaro

“Alivio”: esa fue la palabra escogida por diplomáticos brasileños al hacer un balance del discurso pronunciado por Javier Milei el domingo pasado en la cumbre de extrema derecha que tuvo como anfitrión al ex presidente Jair Bolsonaro en una playa del sureño estado de Santa Catarina, visitado cada año por cientos de miles de turistas argentinos.

Durante los más de 20 minutos de exposición de Milei en la CPAC (Conferencia Política de Acción Conservadora) no hubo agravios directos contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, funcionarios de su gobierno o familiares. Todo lo contrario a lo ocurrido hace un mes y medio en Madrid, cuando cargó contra la esposa del jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, quien convocó a consultas a su embajadora en Buenos Aires. 

Además de observar el contenido del discurso de Milei frente a una platea de extrema derecha, los funcionarios del gobierno lulista hicieron un seguimiento de sus gestos durante las menos de veinticuatro horas que permaneció en el Balneario Camboriú, la “Dubai Brasileña”, de hoteles lujosísimos y bastante kitsh, frecuentados por ricos y famosos, en su gran mayoría bolsonaristas. 

Fuentes diplomáticas dijeron este lunes al diario O Globo que el saldo del viaje del político lbertario puede ser considerado positivo dado que, a pesar de sus diatribas contra socialistas y estatistas, no insultó Lula -a quien ni siquiera citó por su nombre- algo que hubiera empeorado las relaciones nada amigables entre ambos gobiernos.

Esos mismos voceros comentaron que la semana pasada se llegó a barajar la posibilidad de llamar a consultas a Brasilia al embajador en Buenos Aires, Julio Blinternick Bitelli, si la situación se salía de cause, pero no fue necesario hacerlo.

“Viva la Libertad, carajo”

Milei y su amigo, el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del ex-presidente, grabaron en Camboriú un video diciendo a coro la frase “Viva la libertad carajo”. Ambos tienen una relación estrecha, cimentada en los habituales viajes del brasileño a la Argentina.

MIlei y Eduardo hablaron por teléfono hace una semana para ajustar los detalles de la participación en la reunión de la CPAC. Y habrían tenido otra comunicación hace un mes, en el marco de las conversaciones para dar guarida en Argentina a decenas de brasileños condenados o procesados por el intento golpista de enero de 2023. La receptividad de Buenos Aires con los militantes sediciosos causó especial enojo en el Palacio del Planalto.

En otro video el visitante argentino fue registrado al ser condecorado este fin de semana en Balneario Camboriú por el ex mandatario Bolsonaro con una medalla dada quienes tienen el mérito de ser sexualmente infalibles. Durante la premiación (de alguna forma hay que llamarla) hubo carcajadas y gestos de aparente complicidad entre los asistentes. 

El ex capitán y jefe de gobierno entre enero de 2019 y diciembre de 2022 también asistió al discurso brindado por el argentino en la tarde del domingo, cuando se lo vio algo sonnoliento. Sopor que dejó atrás al finalizar la presentación de su correligionario venido del sur al cual saludó efusivamente. 

En su discurso, previo al de Milei, Bolsonaro había negado tener la intención de disputar las elecciones de 2026 frente a Lula, y aseguró estar dispuesto a dar entrevistas para hablar a fondo de temas espinosos. Algo que no hizo hasta el momento.

Uno de los asuntos incómodos es el robo y posterior venta en Estados Unidos de joyas árabes. La semana pasada la Policía Federal elaboró un informe donde se afirma que hay “Indicios” consistentes sobre la vinculación del jefe derechista con la “asociación criminal” que habría cometido ese delito. La situación del se agravó hoy por la tarde cuando el Supremo Tribunal Federal levantó el secreto sobre el expediente, y se supo que las joyas obsequiadas por Arabia Saudita al gobierno brasileño, fueron llevadas clandestinamente a Estados Unidos (donde luego serían vendidas) a fines de diciembre de 2022, en el avión presidencial a bordo del cual viajó el entonces mandatario.

Ganadores y perdedores

Bolsonaro y su hijo Eduardo, promotor de cinco reuniones de la CPAC en Brasil desde 2019, demostraron su influencia sobre el gobierno argentino, al lograr que Milei realice su primera visita Brasil, desde que asumió el gobierno, e ignore a su colega Lula, rompiendo todo protocolo. Dos días antes de la llegada del líder de La Libertad Avanza, Eduardo Bolsonaro habló sobre la posibilidad de que Balneario Camboriú sea escenario de un escándalo diplomático comparable al sucedido en Madrid a finales de mayo. Y no escondió que ese eventual cimbronazo entre Brasilia y Buenos Aires era de su agrado.

Un roce diplomático de proporciones habría sido una victoria mayúscula para la oposición brasileña y un serio revés para la administración del Partido de los Trabajadores. Pero esto no sucedió, con lo cual los Bolsonaro se anotaron un triunfo menos resonante de lo que tal vez esperaban. 

Este lunes, un día después de la convención de la CPAC las relaciones entre Brasilia y Buenos Aires siguen siendo distantes. O, para decirlo sin rodeos propios del lenguaje diplomátics: tirantes casi al extremo, lo cual es un serio problema para Lula y su estrategia en favor de fortalecer la integración regional. Pero también es cierto que no se han roto, y permanece en pie la comunicación institucional entre las cancillerías.Tal como quedó retratado en la foto tomada durante la reunión del Mercosur en Asunción del Paraguay donde se ve a un Lula sonriente, junto a la ministra de Relaciones Exteriores argentina, Diana Mondino, su colega brasileño, Mauro Vieira.

Mercosur

El mandatario brasileño “lamentó” la ausencia de su colega en Paraguay en una “cumbre donde estamos trabajando para hacer un Mercosur más fuerte”.”Argentina es un país sumamente importante para el éxito del Mercosur y si el presidente participa o no , no interesa. Creo que quien pierde es quien no viene. Es un disparate que que el presidente de un país importante no participe. Es triste para Argentina”, afirmó después de reunirse con su colega paraguayo, y anfirtión del cónclave, Santiago Peña.

Antes, durante el plenario del bloque, aguijoneó Milei sin mencionarlo de forma explícita. Lamentó la “balcanización” afectando la integración regional y perjudica la insersión en un mundo signado por “intensas disputas geoestratégicas”.

Y celebró la incorporación de Bolivia al grupo regional además de censurar el intento de golpe militar contra el presidente, Luis Arce, con quien se reunirá este martes en Santa Cruz de la Sierra.

Otra vez el petista se posicionó en la vereda de enfrente de Milei, un detractor del gobierno boliviano (al cual denostó en Camboriú) que, por otra parte, ha cuestionado la veracidad del alzamiento castrense.

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *