Javier Milei habló de una “reconciliación” entre la sociedad y las Fuerzas Armadas | Un léxico que en los noventa se usó para justificar los indultos a los genocidas

Javier Milei habló de una “reconciliación” entre la sociedad y las Fuerzas Armadas | Un léxico que en los noventa se usó para justificar los indultos a los genocidas

Javier Milei habló de una “reconciliación” entre la sociedad y las Fuerzas Armadas

El Presidente formó parte de la entrega de sables y medallas en el Colegio Militar. Reclamo por el gendarme detenido en Venezuela y su insistencia en emponderar a las FF.AA. en detrimento en otras áreas del Estado.

No es ninguna novedad que Javier Milei idolatra a Carlos Menem, al punto de apropiarse de ideas y palabras que usaba el riojano cuando manejaba la Casa Rosada. Ahora repitió el léxico de la “reconciliación” para empoderar a las Fuerzas Armadas. Lo hizo en un acto del Colegio Militar, en el que repartió sables y medallas, y en el que fue uno de los pocos discursos en los que no habló de recortes estatales: para los militares sí hay plata.

Cuando el reloj marcó las 18.22 y luego de escuchar las palabras de monseñor Cabrera sin persignarse, Milei subió unos escalones para hablarle a los egresados del Colegio Militar. A su lado dejó la carpeta que le sirve de soporte en los actos y el inicio de su discurso se lo dedicó a Nahuel Agustín Gallo, el gendarme detenido en Venezuela: allí calificó de “dictador” a Nicolás Maduro, repitió la coartada de Bullrich sobre que el gendarme viajó a ver a su hija y aseguró que Argentina “agotará las vías diplomáticas” para traerlo al país. La propuesta de Florencia Arrieto sobre una “intervención militar”, por ahora, parece no estar en los planes del Gobierno.

Luego llegó lo más contundente de un escueto y corto discurso: Milei habló de devolverle “la grandeza” a las Fuerzas Armadas e insistió en que deben “reconciliarse” con la sociedad. Mismo término -el de reconciliación nacional- que habilitó a Menem a dejar en libertad a los represores de la Junta Militar más sanguinaria de la historia. Culpó al descrédito de las FF.AA. al significante vacío “de la casta” sin mencionar ninguno de los crímenes de lesa humanidad que llevaron adelante las tres fuerzas. Fue allí que convocó a ponerle fin a esa “triste página de la historia” para “escribir una nueva, donde nuestras fuerzas tienen (sic) el respeto que se merecen”.

Mientras los cadetes aplaudían, unas dos mil personas seguían el discurso vía Youtube. “Ave Miler” y “Villarruel traidora” son los comentarios que se repetían.

Eso sí, el cierre fue distinto. Es que mientras suele acostumbrar repetir su frase de cabecera (“¡Viva la libertad, carajo!”) reemplazó -acaso por primera vez- las últimas dos palabras por “patria”.

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