La apuesta de un grupo de vallistos que se educa y aprende oficios claves para su comunidad

La apuesta de un grupo de vallistos que se educa y aprende oficios claves para su comunidad

Si bien el programa que impulsa la finalización de los estudios secundarios a través de los CENS (Centro Educativo de Nivel Secundario) se realiza en diversos puntos de la provincia, el que protagoniza la nota es uno conformado por alumnos de Valle Fértil, quienes no sólo apuestan a cumplir con sus propios objetivos, sino también a generar un cambio profundo en su comunidad.

Se trata del grupo integrado por adultos y adultos jóvenes que asiste a la Escuela Provincia de Formosa Nº 722 y que se prepara para recibirse de Perito en Recursos Naturales. Es por ello que los vallistos que concurren a estas clases, además de cumplir con las materias convencionales como lo son Matemática y Lengua, se especializan en prácticas y oficios claves para su entorno.

En ese marco, aquellos que por distintas razones no pudieron terminar la escuela encabezan proyectos que pretenden causar un impacto positivo en el medioambiente, o bien, que se valen de él para crear productos con estilo autóctono y propio de las sierras sanjuaninas.

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Los protagonistas del CENS de Valle Fértil en acción

Los protagonistas del CENS de Valle Fértil en acción

Una de sus apuestas fue bautizada con el nombre de ‘Aromas de jarilla’ y que se vincula con la producción de jabones, velas y ungüentos con aromáticas de la flora del Valle. En ese proyecto, que es guiado por los profesores Fabián Vera María Giuliano, los estudiantes aprenden la técnica para crear los productos de origen casero y orgánico. Esto resulta útil tanto por el conocimiento que adquieren como por la posible salida laboral que ello representa.

Es que, justamente, el objetivo de los CENS no sólo se enfoca a que se retomen los estudios y que en tres años se obtenga un título, sino que también promueve que sus alumnos consigan herramientas y competencias que los inserte en un mercado laboral. De esa manera, podrán cumplir con su cuenta pendiente y abrirse a un panorama más amplio.

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Parte de la producción de los alumnos en su proyecto 'Aromas de jarilla'

Parte de la producción de los alumnos en su proyecto ‘Aromas de jarilla’

Otro de los emprendimientos que pusieron en marcha es el de plantar árboles en la plaza de la Villa de San Agustín, con un sistema de riego sustentable que no desaproveche el uso del agua. Frente a la crisis hídrica que castiga al departamento, el único de la provincia que no depende de las nevadas en la Cordillera y cuyo caudal del río se redujo a un cuarto en los últimos dos años, los estudiantes y docentes del CENS buscan combatir la realidad desde su lugar.

“La comunidad educativa ha considerado promover prácticas sustentables con acciones específicas como el método de riego profundo con el objeto de promover la capacitación para dar respuesta a la compleja situación del departamento”, señalan desde el curso brindado por las profesoras Claudia Corzo y Adriana Soria.

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El riego profundo, una de las herramientas claves que los estudiantes aprenden para ayudar a cambiar su propia realidad

El riego profundo, una de las herramientas claves que los estudiantes aprenden para ayudar a cambiar su propia realidad

Desde la institución educativa, que por el momento no cuenta con directivos pero que sí tiene el apoyo de supervisores del área (Marta Gallardo y Gabriela Moreno), destacan las propuestas de cada proyecto como así también la entrega y el sacrificio de quienes las llevan adelante, es decir, de los alumnos.

Los estudiantes, que se perfilan a convertirse en expertos en recursos naturales y a ofrecer soluciones para su comunidad, son de distintas edades y entre ellos confluyen todo tipo de historias de vidas. Hay mujeres que se dedicaron a criar a sus hijos y que no tuvieron la oportunidad de chicas de finalizar el Secundario, mientras que otros se vieron forzados a salir a trabajar en lugar de acudir a la escuela.

“Venir al CENS me cambió la vida, yo a mi edad estoy cumpliendo mi sueño de terminar la escuela. Los invito a venir”, asegura una de sus estudiantes más grandes, que es abuela y a pesar de movilizarse con un bastón no falta nunca a clases.

Es por ese motivo que desde el CENS de Valle Fértil resaltan el esfuerzo de cada uno y la solidaridad y la conciencia ambiental que cultivaron a lo largo de los estudios, ya que aunque su preocupación principal es conseguir el título, también lo es dejar una huella en su paso y qué mejor manera que luchar contra la sequía que golpea a los suyos.

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