La mesa de café que se convirtió en el Polémica en el Bar del centro sanjuanino

La mesa de café que se convirtió en el Polémica en el Bar del centro sanjuanino

Basta un segundo para inferir que se conocen desde hace muchísimo. La complicidad los delata. Algunos miembros de la banda fueron compañeros de colegio, y 50 años después, siguen juntándose día por medio en el mismo lugar. La mesa –que suele estar en la vereda de Un Rincón de Nápoli– se convirtió en un mesón tras sumar a otros “muchachos” de distintas generaciones e ideología política. Comparten un café como desayuno, pero hay algo más valioso: comparten pensamientos sobre la actualidad, anécdotas y risas forjando una amistad eterna.

El líder es José ‘Pepe’ España, el histórico camarógrafo –ya jubilado- de Canal 8. Para muchos es el más poderoso de la banda. “Ese celular vale una fortuna”, señalaron los amigos. ‘Pepe’ convoca a la manada a través del grupo de Whatsapp ‘Los del Nápoli’. “Cuando hace buen tiempo, somos doce y hay dos fuera del país“, dijo. Para España, el grupo hace muy bien a la salud: “Nos ayuda a la mente y a vivir un poco mejor”.

Los tres notables son Pepe España, Sergio Recabarren y Armando Santori, el resto del elenco va mutando. No acostumbran a acompañar el café con panificados. “Cortado en jarrito“, le piden al mozo, que ya los conoce -por supuesto-. Con la bebida caliente en la mesa, empieza el ir y venir. Las palabras para los más verborrágicos, los gestos para otros. Además del infaltable café, el diario y las anotaciones en las servilletas siempre están presentes.

Los integrantes van y vienen. Eso sí, la mesa está abierta para sumar a cualquier persona. Todo el grupo coincidió que las ideas se comparten. Y una evidencia de ello ocurrió días atrás a la entrevista, cuando un ex gobernador se sentó con ellos. “Creímos que iba a pagar la mesa, pero parece que tiene un cocodrilo en el bolsillo”, bromearon.

Cada uno tiene un pensamiento distinto. “Por suerte”, celebró Ramón Aguiar Arévalo, abogado. Admite que es el más calentón de la mesa. Se considera muy visceral, pero también muy racional. “En el único lugar donde no puedo gritar es en mi casa”, reconoció. Para él hay una verdad inapelable y es que en el país “todos somos peronistas de alguna forma”.

Los amigos de siempre y las anécdotas de la escuela

España suele estar acompañado de dos compañeros de la Escuela Industrial Rogelio Boero. Ellos son Recabarren y Santori. “Qué importante es tener amigos”, afirmó Recabarren. Y Santori retrucó: “No es únicamente importante tener amigos, si no ser amigos desde nuestra época de escuela”.

Por supuesto, cuentan con una infinidad de anécdotas. Compartieron algunas de ellas, “las que se pueden contar”, reconocieron.

Comenzó la adolescencia y el gusto por el cigarrillo. En ese momento estaban construyendo una parte del edificio de la escuela Boero. El director Clavijo les prohibió fumar dentro, y por eso se escapaban a la obra para sacar los cigarros o hacerse la “chupina”.

Los amigos aprovechaban el descuido de un profesor: el “viejo Desar”. Fumaba Particulares y sin filtro. El docente dejaba los atados en el último pupitre. Cuando iba a escribir al pizarrón, Santori y compañía robaban los cigarros. “¡Qué pasó que ya no están más!”, gritaba. Recabarren tiene otro recuerdo de ese personaje: “Se ponía a cantar la marcha peronista en la época de los milicos. Estaba loco”.

Otra anécdota involucra a la profesora de Educación Democrática, alias “la Pollito”. Siempre vestía muy elegante. Santori recordó que un grupo de alumnos decidió comprar un espejito y lo tiraron por el pasillo cuando la docente se acercaba. “La Pollito” se dio cuenta, no le gustó absolutamente nada y rompió con su zapato taco alto –y mucha bronca- el espejito.

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