La perra sanjuanina que cuidaban cinco familias hasta que alguien la alejó de su hogar

La perra sanjuanina que cuidaban cinco familias hasta que alguien la alejó de su hogar

Como el perro de la canción de Alberto Cortez, “La Gorda”, tal la llamaban sus vecinos, era callejera por derecho propio. Vivía en una de las cuadras de Avenida Yrigoyen, en el corazón de Santa Lucía, y recibía el cuidado constante de cinco familias de la zona. Ellos la alimentaban, la abrigaban con chalequitos en invierno y hasta reunían dinero para hacerla atender cuando se enfermaba. Sin embargo, hace alrededor de un mes, una mujer que dijo ser miembro de una organización protectora de animales, se la llevó. Angustiadas, ahora sus anteriores familias quieren saber dónde y cómo está.

Nadie sabe con exactitud cuándo la mascota vecinal llegó a la zona, pero todos allí la conocen. Durmiendo en las puertas de las casas o debajo de los autos, pasaba sus días. Alguna vez, en medio de tormentas o temperaturas extremas, sus vecinos le abrieron la puerta para que entrara a sus hogares, pero La Gorda se negaba, la calle era su hogar.

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Nunca le faltaba comida ni agua y tampoco, un cariño o un saludo. Si hasta seguía a los miembros de sus familias cuando iban a algún almacén de la zona a comprar y regresaba junto a ellos.

Sin embargo, hace alrededor de un mes, una mujer se acercó a la casa en la que la perra pasaba más tiempo y habló con la dueña de la vivienda. “Vino un viernes y me dijo que habían visto que la perra vivía en la calle y que le habían conseguido un hogar. Que se la iban a llevar. Yo le expliqué que La Gorda vivía con todos nosotros y que incluso tenía asistencia veterinaria, que no quería entrar a las casas y que estaba bien. Pero aseguró que pertenecía a una organización protectora de animales de la provincia y que hacía mucho frío para que viviera en esas en condiciones”, cuenta Alejandra, quien no puede evitar emocionarse al relatar la situación.

Al mismo tiempo, agrega que, “a pesar de todo lo que le expliqué, me contestó que al día siguiente iban a venir a buscarla. Yo le dije que me interesaba saber si la perra iba a estar bien y le pregunté qué pasaba si no se adaptaba a estar encerrada. Me dijo que tenía un periodo de adaptación y que si no estaba bien la volvían a traer. Además, me aseguró que me iba a dejar el número de teléfono de la persona que le iba a adoptar para que yo me pudiera comunicar y me mandara una foto”. Pero eso no sucedió.

Al día siguiente, los vecinos vieron a La Gorda tal como hacían todos los días. Pero por la tarde, la perra desapareció. “Estuve todo el día acá, en mi casa, y nadie golpeó ni nada para avisarme. Simplemente, de un momento a otro, la perra ya no estaba. Empezaron a pasar los días y decidí llamar a la organización de la cual la mujer me había dicho que formaba parte, pero me dijeron que no la conocían y que ellos no trabajan de ese modo, yendo a sacar animales de su lugar sólo porque sí”, detalló la vecina.

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Con el paso del tiempo, la angustia de los vecinos por no saber sobre el animal fue creciendo, por lo que decidieron iniciar su búsqueda en las redes sociales. En el mensaje acompañado por imágenes de la perra, escribieron “a ella no le gusta estar encerrada, por eso vivía en la calle. Pero estaba muy bien cuidada por muchas personas que ahora estamos tratando de saber a dónde se la llevaron para verificar que realmente esté mejor. Si alguien la ha visto se agradece el dato”. Sin embargo, siguen sin tener respuestas.

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