Las Hermanas Carmelitas, de tejer a telar y cantar hasta ser pilares de la Villa Independencia en Caucete

Las paredes de la iglesia Carmelo de María son únicas. La novena realizada en julio dejó las paredes tapizadas de fotos de niños en su primera comunión, mujeres en charlas y talleres, jóvenes en catequesis, carteles con frases y reflexiones escritas a mano por los fieles, integrados todos en el abrazo cariñoso de las Hermanas Carmelitas Descalzas.

El templo ubicado en Villa Independencia, es parte del Camino de Fe, el nuevo circuito turístico que propone la Municipalidad de Caucete y que incluye historias asombrosas y personajes destacados.

Después del terremoto de 1977, que tuvo epicentro en Caucete, la comunidad quedó devastada, no solo porque muchos perdieron su casa, sino porque el sismo terminó repercutiendo muy fuerte en su espíritu.

Esto movilizó al padre Antonio Andrade, párroco de Caucete, quien pidió ayuda a las Hermanas Carmelitas del Convento de San José, en Buenos Aires, y solicitó presencia y oración para acompañar la vida, la fe y el dolor de la comunidad.

En 1979, hace 45 años, llegaron las hermanas a Caucete para comenzar un nuevo carmelo (así se denomina a los monasterios carmelitas). Buscando dónde instalarse, visitaron a la capilla de la Villa Independencia y cuando vieron a la Virgen del Carmen supieron al instante que ese era su lugar: “Ella nos encontró”. El carmelo se inauguró en 1981.

Si bien se trata de un orden contemplativa, su tarea en la comunidad las convirtió en un pilar de la villa. “Si bien nos dedicamos a la oración, de ella surgen los compromisos con los vecinos”, explicaron.

Así es como lograron grandes aportes, como un espacio para la salud, una sala de apoyo escolar, la biblioteca (atendidas por maestras jubiladas), una escuela técnica para los jóvenes que comenzará con computación (esperando confirmación del Ministerio de Educación de la Provincia) y, por supuesto, catequesis y oración para todas las edades.

Paula de Jesús, María Cecilia de Emmanuel, María Marcela de la Trinidad y María Yanina de las Entrañas de Cristo, recibieron a los visitantes con calidez y predisposición.

En total son ocho hermanas, todas ponen sus talentos a prueba en los talleres de artesanías y todas aportan un éxito: cremas artesanales, tejidos al crochet, bordados, tejidos al telar, hierbas aromáticas, entre otros. Todos los productos están a la venta para el desarrollo de nuevos espacios comunitarios.

Cantar es también una forma de oración, por eso las canciones de las Hermanas Carmelitas tienen su propio canal de YouTube.

“Amar a Dios y amar al prójimo”, le dijo una hermana a los turistas de Buenos Aires que participaban del circuito. “Es la mejor forma de vivir”.

Para visitar el sitio de las artesanías de las Carmelitas podés hacer click en el siguiente enlace https://carmelodemaria02.wixsite.com/tienda

La orden de las Carmelitas

Las Carmelitas descalzas pertenecen a la “Orden de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo”, que surgió en Tierra Santa alrededor de 1207 cuando un grupo de ermitaños se retiraron a vivir en el monte Carmelo, considerado el jardín de Palestina.

La reforma vino de la mano de santa Teresa de Jesús, en el año 1562, quien fundó el primer convento de Carmelitas descalzas en la ciudad de Ávila. Posteriormente, junto con San Juan de la Cruz, fundó la Orden de los Carmelitas descalzos y los primeros carmelos.

Esta reforma proponía retornar a la vida centrada en Dios con toda sencillez y pobreza, como la de los primeros eremitas del Monte Carmelo.

En el cierre de la visita, no podía faltar la oración ante la antigua imagen de la Virgen del Carmen, ataviada con un humilde poncho blanco de lino, el mismo modelo con el que los niños realizan su primera comunión en esta iglesia.

Después, uno se va del Carmelo de María mucho más liviano de lo que llegó.

Sobre el circuito de la fe en Caucete

La idea de un nuevo circuito turístico en Caucete con el foco puesto en la fe busca potenciar algo en lo que el departamento ya es muy fuerte: la Ruta de la Fe, ya que el paraje Difunta Correa es el lugar más visitado por turistas en San Juan durante todo el año; además de San Expedito, en Bermejo.

“Un poco surgió de la propuesta del Papa Francisco de trabajar con las comunidades y este proyecto dio muy buenos resultados ya que logró movilizar a cada barrio y localidad porque todos quieren ser incluidos en los diferentes circuitos que se siguen armando”, dijo Néstor Jofré, director de la Agencia de Desarrollo Local.

Desde allí siguen realizando encuentros con distintas comunidades para continuar trazando nuevos Caminos de Fe, sumando emprendimientos productivos destacados.

“Seguimos trabajando con todos los actores para ampliar esta oferta a los visitantes, y es muy fuerte porque acá la gente tiene una fe inquebrantable”, agregó.

El circuito “Capillas” incluye la visita a la parroquia Cristo Rey, la Iglesia Carmelo de María, La Virgen Niña, capilla Santa Ana, antiguo oratorio Landa y Capilla Virgen de Guadalupe. Como plus, el grupo visitó Econatur, granja agroecológica.

La meta del municipio es que cada sitio tenga su QR con la información del mismo para que los turistas puedan visitarlos solos, eligiendo a dónde quieren ir primero.

(Fuente: Destino San Juan)

Fabian