Le ‘despertó’ un cáncer tras el femicidio de su hija y falleció: dolor por la muerte de Lorena Rodríguez
Luchó hasta su último suspiro, hasta encontrar la muerte. Lorena Rodríguez era la madre de Pamela Rodríguez, la joven víctima de femicidio en Calingasta, que no sólo peleó para que se hiciera Justicia por su hija, sino también para que su nieto -que se quedó sin madre y padre en el brutal episodio- recibiera el amparo de la Ley Brisa.
Es que la mujer que atravesó una pesadilla, cuando Ángelo Castillo asesinó a su hija en su propia casa, debió afrontar también al cáncer que, finalmente, ganó la pulseada. Lorena murió este domingo y desde la Asociación de Familias Unidas por el Dolor del Femicidio se lamentaron el trágico desenlace.
“Hoy con mucha tristeza te despedimos querida Lorena, nos consuela pensar que ahora estás junto a tu querida Pamela”, expresaron desde la organización que acompañó a la mujer que se vio obligada a salir adelante por su pequeño nieto, a quien catalogaba la “luz de sus ojos”.
Si bien nunca quiso hablar con los medios porque quería evitar el dolor por la pérdida de su hija, a principios de este año accedió a una nota con Tiempo de San Juan y reconoció que aún estaba resentida con la Justicia, puesto que no hizo lo suficiente para evitar la desgracia. Su hija era víctima de violencia de género y sufría el hostigamiento constante de su ex, por lo que había una restricción perimetral que impedía su contacto.
Sin embargo, la medida judicial que estaba escrita en un papel no fue suficiente para impedir que el femicida apuñalara a sangre fría y matara a Pamela. Su madre, que se encontraba en la misma casa cuando el ataque se desató la madrugada del 23 de febrero de 2020, acudió hasta donde yacía su hija, pero ya era tarde.
Pese a que Lorena le pedía a su hija que resistiera, las heridas que había sufrido le consumieron la vida y la joven falleció en los brazos de su madre. Su relato de aquel dramático momento resultó estremecedor. Aún así, ella se mantenía firme por su nieto y para que tuviera un futuro mejor.
Tal como sucedió con Antonio Olivares, el padre de Cristina Olivares, otra víctima de femicidio en San Juan, a Lorena se le ‘despertó’ el cáncer después de la tragedia y, tras dar pelea, se despidió de este mundo.
En su nieto encontró un motor para vivir y por ello aseguraba: “Él tiene cosas de Pamela, es muy intruso. Me estoy por ir a comprar y ahí nomás agarra las zapatillas y me dice yo voy con vos, no se quiere perder nada. Siento que se me fue una hija, pero gané un nieto maravilloso que me hace feliz, que nos da vida y ganas de seguir adelante”.
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