Monseñor Lozano afirmó que los módulos de alimentos que reciben de Nación bajaron de 600 a 250

“Antes recibíamos 600 módulos mensuales de alimentos desde Nación y nos redujeron a 250”, con esa contundente frase, monseñor Jorge Lozano graficó la compleja situación que se vive en la Iglesia para ofrecer ayuda a los sanjuaninos. Al mismo tiempo, aseguró que demanda de personas que necesitan asistencia aumentó. Más allá de eso, afirmó que siguen trabajando intensamente para dar respuesta a la gente.

El Arzobispo explicó que, la Iglesia en San Juan ofrece este tipo de asistencia especialmente a través de Cáritas, que se centra en brindar apoyo a las comunidades más vulnerables, marcadas por la pobreza y la desigualdad. En ese contexto, se refirió a la compleja situación que viven.

Según destacó en diálogo con Canal 13 San Juan, durante la gestión anterior, se entregaban 600 módulos mensuales, pero actualmente solo reciben 250. Para paliar esta situación, el Gobierno provincial asumió parte de la carga y la comunidad redobló los esfuerzos para mantener la asistencia en comedores y merenderos.

“Nos aumentó la demanda, no solo por la situación crítica, sino también porque otras organizaciones sociales que antes se hacían cargo no pudieron continuar”, afirmó el sacerdote. En cuanto al panorama que se da actualmente, contó que quienes asisten a los comedores y merenderos son principalmente niños y adolescentes. Aunque también reciben a adultos mayores que se acercan junto a sus nietos.

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Por otra parte, sostuvo que, para fortalecer el vínculo familiar, Cáritas implementó una modalidad en la que las familias llevan ollas para retirar la comida y compartirla en sus hogares, aunque esto enfrenta dificultades en comunidades rurales: “Lo natural sería que la familia pueda compartir la mesa en su propio hogar, pero en comunidades rurales, la distancia lo dificulta” destacó el Arzobispo.

Para finalizar, monseñor Lozano destacó la ardua tarea que desarrollan junto a la comunidad para salir adelante y pidió seguir sumando esfuerzos. “No nos resulta fácil, pero seguimos trabajando para acompañar a los más vulnerables, especialmente en esta época del año donde el espíritu solidario cobra mayor importancia”, expresó. Al mismo tiempo, señaló que, “son el valor de la unidad, el esfuerzo compartido y el apoyo comunitario las herramientas clave para afrontar las desigualdades sociales y ofrecer un alivio a las familias que más lo necesitan”.