Siento que no valgo nada: cómo recuperar la autoestima en el 2025

Siento que no valgo nada: cómo recuperar la autoestima en el 2025

Aunque bien es cierto que con la madurez todo se ve desde otra perspectiva, es común que cuando somos adultos podamos encontrarnos con más dificultades, inseguridades o malestares que de niños no teníamos… ¿a qué se debe eso? pues sencillamente a que el ritmo de la vida, la sociedad, nuestro sistema cultural y nuestra capacidad de juicio, raciocinio y crítica colapsan alguna que otra vez, haciendo que las comparaciones y los análisis estén a la orden del día.

¿Por qué creo que “no valgo para nada”?

Existen algunas causas comunes por las que las personas pueden sentir este sentimiento de inutilidad. Entre algunas de ellas, encontramos las siguientes:

  • Amistades o relaciones tóxicas:

Puede ser difícil entender por qué alguien nos menosprecia, pero muchas personas pueden tener este comportamiento con nosotros. Por ejemplo, los padres pueden acabar descargando sus frustraciones con la vida con sus hijos/as, o los amigos/as pueden tratarte con desprecio debido a lo mismo.

Si piensas que esto te está sucediendo y te está afectando, es importante tomar distancia, poner límites o eliminar este tipo de relaciones, ya que no merece la pena el desgaste al que te sometes, el cambio debes hacerlo tu.

  • Voz interna crítica:

Si has crecido escuchando hechos negativos sobre ti mismo/a, es difícil que tú te trates de manera diferente. Por lo tanto, si has tenido una infancia difícil, es probable que acabes teniendo una voz interna muy crítica, lo que puede implica pensamientos o sentir que no vales para nada.

  • No has encontrado un propósito claro:

El sentimiento de que ‘no valgo para nada’ puede ser una señal de que nos sentimos vacíos o que estamos ante una crisis existencial. Tener el propósito claro en nuestras vidas puede ayudarte a sentirte mejor contigo mismo/a. Por lo tanto, para ello, es crucial el autoconocimiento personal.

  • Te comparas con los demás:

Al pasar mucho tiempo comparándote por los demás, es normal que acabes sintiendo una sensación de inutilidad. La razón es que normalmente, cuando nos comparamos, siempre tendemos a enfocarnos en lo negativo y no en la realidad.

  • Has sufrido un trauma:

Una experiencia traumática puede hacer que las personas se acaben culpando de situaciones que no están relacionadas con ellos/as. De este modo, sentir que no vales para nada puede estar relacionado con ello. Busca ese trauma dentro de ti y comienza a trabajarlo, solo-a, o con ayuda profesional.

  • Tienes dificultades para manejar el estrés:

Las personas que tienen ciertas dificultades para poder lidiar con el estrés, pueden sentir que no valen para nada en algunos momentos. El motivo es que el estrés crónico puede acabar afectando a la percepción que tiene una persona de sí misma.

  • Padeces de una condición de salud mental:

Las personas que tienen un sentimiento de no valer para nada pueden estar padeciendo de un problema o un trastorno de salud mental. Por ejemplo, los trastornos del estado de ánimo, como la depresión, a menudo pueden caracterizarse por síntomas como la vergüenza, la culpa, la desesperanza o la inutilidad.

Por eso, es importante saber qué hacer y cómo podemos mejorar la autoestima cuando somos adultos, a continuación te dejamos tres cosas que puedes comenzar a hacer para potenciar tu autoestima:

  • Autocuidado innegociable

En nuestro día a día, a veces, nos olvidamos de tener esos pequeños momentos de cuidado personal único y exclusivamente destinados para nosotras mismas. Somos capaces de dedicarles más tiempo a los demás que a nosotros mismos.

Realiza una lista de planes de autocuidado que sean innegociables (que sí o sí tengas que hacer alguno de ellos al día) que te hagan conectar con tu interior, con el presente y con aquello que te haga sentirte cuidada.

  • Rodéate de personas que sumen

Otro punto para mejorar la autoestima es conectar con personas que nos sumen, esto hace que nosotros también seamos personas que sumemos a los demás. Lo bueno se contagia y hace que tu actitud sea más proactiva, abierta y amigable. Y eso conlleva a que te sientas bien tanto con los demás como contigo mismo.

¿Has pensado quiénes son esas personas en tu vida? dedica unos minutitos de tu día a día a conectar con ellas.

  • Pon en cuarentena tus pensamientos

No somos todo lo que pensamos. Pensamos infinidad de cosas que nunca llegan a suceder, fantaseamos con la idea de un futuro incierto, creamos pensamientos a través de comparaciones, etc… y déjame decirte que, estás perdiendo el tiempo.

No sirve de nada que te creas todos tus pensamientos, necesitas antes de hacerlo, ponerlos en cuarentena para poder discernir cuales son más realistas, ajustados y objetivos de los que no lo son.

Eres más valioso-a de lo que imaginas

Sentirse como si no se valiera nada es una experiencia que, aunque difícil, puede superarse con paciencia, apoyo y un cambio en la forma de pensar. Recuerda: tu valor no está definido por lo que otros piensen de ti, sino por la persona única que eres.

Muchas veces nos empeñamos en ser valiosos para alguien y por mucho que lo intentemos jamás podremos ser lo que se espera de nosotros para esa persona. Y en ese punto nos deberemos parar y tener claro que eso no significa que no valgamos nada. Seguimos valiendo mucho pero no estamos ni con la persona adecuada ni en el entorno adecuado y debemos aceptarlo y seguir avanzando en nuestro crecimiento personal.

Te pondré un ejemplo, para una persona narcisista será mucho más valiosa una persona por su apariencia física para relacionarse, que su calidad humana o sus valores, mientras que para una persona con una madurez emocional elevada, lo físico le atraerá, pero entenderá que es temporal y que lo realmente valioso de una persona será su interior.

Con este ejemplo debes analizar de aquí en adelante cuando te sientas mal por “no valer nada”, quien es y cómo es, la persona o personas que te hacen sentir así, porque de su análisis te será mucho más fácil comprender y entender que en ese lugar y con esas personas, no es que no tengas valor, sino que jamás lo tendrás.

Para terminar solo recordarte que si estos sentimientos que hemos comentado en el artículo persisten o afectan gravemente tu vida, no dudes en buscar ayuda profesional. Terapeutas o psicólogos pueden ofrecerte herramientas personalizadas para superar este desafío y devolverte en este 2025 tu verdadero valor. Recuerda que pedir ayuda es de personas inteligentes y dispuestas a crecer emocionalmente.

Escrito por: Carlos Fernández. Coach y psicólogo.

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