Por primera vez, la ex ministra Grynszpan se refirió al accidente en el que murió Lucía: ¿cuál fue su rol?
El caso de Lucía Rubiño presentó novedad no sólo porque se cumplieron seis meses del trágico hecho, sino por las declaraciones que hizo el abogado del chico procesado por el siniestro fatal, que anticipó que la familia, mediante su representación, denunciará por falso testimonio a la ex ministra Claudia Grynszpan.
Es que la ex funcionaria y actual asesora del senador Sergio Uñac fue testigo en la causa que investigó la jueza María Julia Camus y, según aseguró el defensor Nasser Uzair, incurrió en una falsedad al atestiguar y referirse sobre un episodio que no presenció.
El letrado indicó que Grynszpan, que mantenía un vínculo de cercanía con la víctima fatal a través de sus hijas, llegó minutos después del incidente, por lo que -a su entender- no debería haber afirmado que se estuvieron corriendo picadas, antes y durante el siniestro fatal, simplemente por no haberlo visto.
A raíz de ello, Tiempo de San Juan le consultó a la ex funcionaria por esos dichos y la misma, que se mostró atravesada visiblemente por el dolor, indicó que prefería no hablar al respecto “por respeto a Lucía y a su familia”. En ese sentido, quien a través de sus redes sociales realiza constantes publicaciones referidas a la chica fallecida resaltó que lo importante es “que se haga justicia por Lucía”, sin más que agregar.
Frente al silencio de la ex ministra de Turismo, pesan las dudas sobre cuál fue su rol dentro de la dramática escena. Las versiones señalan que estuvo presente aquella madrugada del 15 de octubre, cuando la chica de 16 años fue atropellada por un conductor menor de edad. Hay quienes afirman que acompañó de cerca el proceso, incluso cuando llegó la ambulancia para asistir a Lucía y habría sido quien dio aviso a la madre de la víctima sobre lo sucedido.
La investigación judicial describió que el tumulto de jóvenes en el Barrio Profesional de Rivadavia, previo al desgraciado acontecimiento, que tenía a la mayoría situada en la calle y la vereda y a algunos pocos a bordo de diversos vehículos, se originó porque había finalizado una juntada de amigos en la casa de las hijas de Grynszpan.
Varios testigos la situaron en la escena y, por tanto, la jueza de la Justicia de Menores la requirió para testificar. Lo que no está claro es en qué momento llegó al lugar, si observó el incidente o si se lo contaron. Por su parte, el abogado Uzair asevera que la mujer arribó entre 20 y 25 minutos después de la embestida, por lo que insiste con que un “testigo de oído” no puede ser suficiente argumento para endilgar una imputación.
Es que la estrategia del abogado es apuntar contra la calificación por la que se procesó a su defendido, es decir, la que homicidio con dolo eventual. Para él, la imputación debería ser la de homicidio culposo y no la que estableció la jueza Camus, cuya gravedad es mayor dado que prevé una condena de prisión efectiva.
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